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  • 20
    mayo
    CULTIVAR / por : Raquel

    HUERTO EN FAMILIA

    HUERTO EN FAMILIA

    Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que la salud y la familia son lo más importante. Y es que pasar tiempo con los nuestros nos ayuda a liberar estrés, mejora nuestra autoestima y nos motiva a aprender cosas nuevas. En este sentido, la jardinería y la horticultura son actividades fantásticas para practicar en familia: son divertidas, educativas y aportan una enorme satisfacción.

     

     

    BENEFICIOS DE CULTIVAR UN HUERTO

    ¿Sabías que la jardinería es una de las mejores terapias para reducir el estrés? Cuidar del jardín o trabajar en el huerto son actividades que puedes realizar durante todo el año y te mantendrán en forma, relajarán y aportarán innumerables alegrías. Por si fuera poco, cultivar tu propio huerto te ayudará a comer sano con productos frescos, de temporada y de proximidad. Descubre muchos otros beneficios que te aporta cuidar del jardín y del huerto.

    Todos estos beneficios no son solo aptos para los más mayores, ¡para tus hijos también! Si tienes niños en casa no dudes en iniciarlos en la horticultura: cultivando sus propias hortalizas descubrirán la responsabilidad de tener un ser vivo bajo su cuidado y serán conscientes del esfuerzo que implica. Además, es una actividad genial para fomentar los hábitos saludables, la curiosidad y la satisfacción de ver el fruto del trabajo bien hecho.

     

    UN HUERTO PARA TODA LA FAMILIA

    Mesas de cultivo, sacos de plantación, macetas, cultivo tradicional…las posibilidades son muchas y muy variadas. Lo primero que debes hacer es planificar tu huerto según el espacio y condiciones climáticas que dispongas. Si os iniciáis en el mundo de la horticultura, en éste articulo del blog te contamos todo lo que necesitas para empezar vuestro huerto urbano.

    No te preocupes si cuentas con poco espacio: hoy en día es posible cultivar un huerto en prácticamente cualquier rincón casi sin importar donde vivas. Tan solo necesitas sol, agua ¡y muchas ganas!

    Un recipiente de unos 15 cm de largo será suficiente para plantar guisantes, judías o zanahorias que no necesitan demasiado espacio para crecer, aunque lo ideal es empezar por cultivos sencillos, como las fresas o las plantas aromáticas. Busca un recipiente de material resistente como la madera que ayuden a mantener la temperatura en el interior.

    Si dispones de más espacio, te recomendamos mesas y cajones de cultivo. Estos últimos son ideales para los más pequeños ya que se instalan directamente en el suelo y no son muy altos. Suelen incluir sacos de plantación que garantizan un buen drenaje y mantienen el compost bien compactado en su interior. 

     

    HUERTO PARA NIÑOS

    ¿Recuerdas los yogures con semillas de legumbres? Es una actividad estupenda para los más pequeños. Utiliza un tarro de cristal para que puedan ver todo el proceso de germinación. El cultivo de plantas bulbosas también es perfecto para ellos, ya que les permite ver cómo crece una flor desde cero. Además, son muy fáciles de cultivar y pueden disfrutar tanto de su desarrollo como de su floración.

    Los niños se lo pasarán en grande colaborando en pequeñas tareas de mantenimiento del huerto, aunque es importante que se conviertan en actividades lúdicas y divertidas (que no relacionen con una obligación) y que les permitan ver resultados rápidos, de lo contrario se aburrirán. Elije tareas aptas según su edad: pueden encargarse del riego (¿a qué niño no le gusta el agua?), sembrar o recolectar los frutos…incluso pueden ayudar en el proceso de producción de vuestro propio compost recogiendo las hojas secas o las malas hierbas.

     

     

    Ya lo ves, la horticultura no solo es la forma más económica y saludable para cuidarnos, sino que además tiene la capacidad de divertirnos y compartir con la familia.

     ¡No se nos ocurre un hobby mejor!

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