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Ir con la cabeza alta : entutorar su jardín

Para disfrutar de un jardín frondoso y lleno de vida no basta simplemente con plantar: entutorar las plantas, sobre todo las más frágiles, es imprescindible para facilitar su desarrollo y su floración. En otras palabras, entutorar es tan importante como plantar. Poco a poco, las ramas de los frutales, las tomateras y las esparragueras irán ganando altura, acompañadas en su crecimiento para dibujar su perfil más favorecedor.

Contra viento y marea

Es importante que las flores y las plantas crezcan con fuerza y vitalidad, pero también evitar que se rompan con la primera andanada del viento. Por ello, recomendamos especialmente asegurar las plantas con la ayuda de tutores. Sin embargo, no es necesario entutorar cada flor, ya que el resultado sería una composición demasiado rígida, sino que basta con sujetar un grupo de tallos, para no alterar la estética de la planta. Procure no convertir su jardín en una empalizada: tampoco hace falta pasarse con la protección.

Para sostener sus plantas con estilo, nada mejor que un tutor decorativo. Acompañe sus plantas trepadoras en maceta con un tutor escalera, que solo tendrá que plantar en la tierra. Para el jardín, apueste por el tutor de coco o bambú decorativo. La compañía de estos tutores aportará beneficios a la salud de sus plantas. 

Los tutores de acero plastificado o de bambú plastificado o natural deben hundirse en el suelo antes de cubrir el hoyo de la plantación, una vez bien asentado el arbusto o la planta. Instale el tutor tan erguido como sea posible, orientado hacia los vientos dominantes, para que no moleste las raíces de las plantas. Por último, comprima la tierra con fuerza y riéguela. Recuerde también que debe unir el tutor al tronco o las ramas con una fijación flexible, cruzando los dos extremos del conector entre el tutor y el tronco.

  • Ir con la cabeza alta : entutorar su jardín

    La mayoría de los tutores pueden servir durante varios años si los guarda en el interior después de limpiar los parterres en otoño. En el caso de los tutores de fibras naturales, elimine todos los restos de vegetación, seca o verde. Limpie también los tutores de tierra, en seco y con un cepillo duro, y pulverícelos con una solución de agua y lejía. De este modo, neutralizará también todos los posibles focos de contaminación más adelante. ¡Un gesto sencillo pero muy útil!

    Como ha podido descubrir, bastan unos sencillos gestos para que nuestro jardín luzca su mejor cara. Perfectamente etiquetado y engalanado, su jardín le obsequiará con las mejores sorpresas cuando llegue la época de floración.