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En este refugio de verdor

En este refugio de verdor, toda la casa respira armonía, sencillez y bienestar. Cruce el pórtico de madera y déjese llevar por un mundo de ensueño debajo de esta pérgola, que aportará a su jardín el toque definitivo de elegancia.

Un jardín que invita a entrar

Gracias a la presencia reconfortante de la madera, el jardín se convierte en un espacio más íntimo. Sin embargo, este espacio aparentemente cerrado nos invita a entrar a través de la discreta puerta de su cerca. Ya en el interior, el espectador foráneo se convierte en un invitado privilegiado, que puede admirar desde dentro el paisaje exterior.

Gracias a la estructura de madera, la mirada nunca se sentirá atrapada, aunque el jardín esté delimitado. Además, aporta una gran sensación de protección, pues sólo los invitados pueden entrar para disfrutar, en este mar de calma, de los juegos de luces y sombras de la pérgola.

  • La pérgola, radiante bajo la luz del sol

    La pérgola no tiene otra misión que convertirse en una prolongación de la casa para ayudarle a disfrutar del exterior sin tener que plegarse a los caprichos del sol. A diferencia del parasol, la pérgola está pensada como un espacio habitable, un elemento esencial de su jardín, confortable a la vez que estético.
    La pérgola se convertirá en su refugio perfecto en los días soleados. Con una estructura sobria y capaz de aprovechar al máximo la luz, gracias a su cubierta con travesaños oblicuos, la pérgola marca los límites de un oasis de paz en su jardín, que además hará las delicias de sus plantas trepadoras y le servirá para instalar velas y contemplar cómo se mecen con el viento. Sin duda, un jardín que invita al descanso, motivo más que suficiente para renunciar al parasol y apostar por una forma de disfrutar del verano con el máximo estilo.

    Este verano disfrute como nunca del aire fresco y de la compañía de sus amigos debajo de su elegante pérgola.