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El día de San Valentín tiene tantos seguidores como detractores. Si eres de los que te gusta celebrar esta fecha, y por qué no, aprovechar este día señalado para mimar a tu pareja más de lo habitual, ¿qué mejor regalo que un ramo DIY?
Obsequiar a tu cita con un bonito ramo de flor cortada es un detalle que nunca cae en saco roto. Hoy te hablamos de la Floriografía o lenguaje de las flores para que tu ramo sea 100% personalizado.
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de crear nuestro ramo es el significado de los colores. Así como en la antigüedad fue un lenguaje universal, hoy existen cantidad de listados que difieren en el lenguaje de las flores. Sin embargo, algunos significados parecen ser indiscutibles:
La Rosa: la reina del jardín
Es de sabiduría universal que la majestuosa rosa roja simboliza el amor y la pasión, aunque también es el color más solicitado para este tipo de celebraciones. Si quieres apartarte del tópico y marcar la diferencia, puedes decantarte por otros colores como el rosa o el blanco. Las rosas de color rosado tienen un significado de agradecimiento, aprecio y cariño. En cambio, las rosas blancas evocan pureza y amor duradero (te habrás dado cuenta que el blanco es el color elegido por las novias para sus ramos de flores el día de la boda).
Orquídeas: exóticas y delicadas
El origen de esta flor se cuenta a través de una leyenda: Se dice que una diosa fue descubierta paseando por un bosque y al desaparecer, de sus ropas floreció esta flor de belleza inigualable. Aprecio, delicadeza y lujuria, son algunos de los significados que se atribuyen a estas flores.
Peonías: Una declaración en toda regla
Las peonías son el símbolo de la timidez, la felicidad y la belleza. Así que si estás pensando en declararte a esa persona tan especial, esta es tu flor. Eso sí, ¡ojo con los colores! Recuerda que si las eliges malvas puede significar amistad.
Gardenia: energía y pureza
Nativa de Oceanía, la Gardenia es una de las flores con más significados asociados. Dulzura, inocencia, pureza y secretismo son algunos de ellos. En el terreno místico y espiritual se dice que la gardenia tiene un poder de atracción especial, inundando de energía pura y limpia.
Crisantemo: la flor eterna
Por su longevidad, el crisantemo es la expresión de la eternidad. Si quieres decirle a tu pareja que ningún amor podrá compararse al vuestro, los crisantemos rojos serán tu mejor apuesta.
Por último, no podríamos acabar este artículo sin hablar de aquellas flores que no debes ni mirar en San Valentín: por ejemplo, la Anthemis, las Zinnias o las Tansy anuncian el final de un amor.
Desenfadado, agreste, exótico, dulce, colorido... hay mil opciones. Un DIY muy fácil que alegrará corazones y cualquier rincón al instante. ¡Anímate a crear tu propio ramo!